EDUCACIÓN INCLUSIVA Y EXCLUSIÓN EDUCATIVA

La introducción del concepto de educación inclusiva (y la consiguiente puesta en práctica de la misma) es, sin duda, uno de los cambios más importantes del modelo educativo español en los últimos treinta años.

Hasta el año 1985, al lado del sistema educativo ordinario, se concebía un proceso educativo paralelo, la "Educación Especial", que daba respuesta a las necesidades de aquellas personas con "deficiencias psíquicas e intelectuales" (como eran definidas en el Real de decreto de Ordenación de la Educación Especial, de 1985, en el que por primera vez se señalan las ventajas de escolarizar a estos niños en centros ordinarios).

A partir de ese momento, tal y como se recoge en el excelente resumen que se puede encontrar en el trabajo La educación inclusiva en España: evolución legislativa, logros obtenidos y perspectivas de futuro,  la "educación en España ha avanzado decididamente hacia la educación inclusiva".

¿Qué se entiende por Educación Inclusiva? De acuerdo a la definición recogida en los materiales del curso creado al respecto por el INTEF (Educación Inclusiva), la Educación Inclusiva,
implica que todos los jóvenes y adultos de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de su origen, sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan cualquier problema de aprendizaje o discapacidad.
Se trata, pues, de una escuela que "no pone requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación".

De mejor o peor grado, este es el modelo aceptado hoy de forma mayoritaria. Así lo demuestran los abundantes artículos dedicados a la escuela inclusiva en diferentes medios de comunicación, no ya solo en los especializados en temas educativos.



Se insiste además, no únicamente en la vertiente social del fenómeno inclusivo, sino en el tratamiento de los espacios físicos que permitan, por ejemplo, que el patio de recreo esté abierto a todos y todas las alumnas del centro.


¿Supone lo dicho hasta aquí que la escuela ha logrado "que todos los jóvenes y adultos de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de su origen, sus condiciones personales, sociales o culturales"?  Desde un punto de vista formal, sí. Y, a modo de ejemplo, cabe señalar alguno de los logros del sistema en estos últimos años, mencionados en el enlace recogido más arriba: escolarización de todos los alumnos en un único sistema, aumento de los recursos tanto personales como de materiales y de infraestructuras para atender las NEE de los alumnos, utilización de los Centros de Educación Especial sólo en los casos en que no es posible ni aconsejable una educación ordinaria, elaboración de planes de atención a la diversidad...

Sin embargo, y a este punto es adónde quería llegar, hay maneras de hacer excluyente esa inclusión, maneras sutiles pero que son frecuentes en los centros. Pienso, por ejemplo, en las actividades extraescolares que responden a las exigencias de parte de las familias pero que hacen imposible a muchas otras acceder a ellas. ¿Debe un viaje de estudios fijarse en la calidad de los alojamientos hoteleros o en la posibilidad de que lo comparta la mayor parte del alumnado? ¿Tiene sentido sacar adelante actividades de las que participa poco más de la mitad de una clase porque el resto no tiene medios económicos para hacerlo? O yendo a algo más sencillo, ¿pueden tres euros ser la razón de que un alumno no acuda a visitar el Museo del Prado?

Lo mismo se podría señalar al respecto de la propuesta de actividades utilizando la red: no todo el mundo, aunque parezca increíble, tiene acceso a internet desde su domicilio. ¿Es que acaso alguien que sufre una severa pobreza energética piensa en contratar ADSL?

Creo, en suma, que son cuestiones a reflexionar. Sobre todo si queremos construir escuelas inclusivas, en las que todos y todas los alumnos y alumnas tengan las mismas oportunidades y puedan acceder en el ámbito escolar a cualquier tipo de conocimiento, de espacio o de actividad.

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